SALA MARISCAL SUCRE
Implementada en 1995, año del bicentenario del nacimiento en Cumaná, Venezuela, el 3 de febrero de 1795, del fundador de Bolivia, Antonio José de Sucre.
Se halla presidida por un pequeño retrato de época, pintado por Saturnino Pórcel, donde luce la medalla presidencial de Bolivia y en su mano derecha sostiene su famoso mensaje a la Nación. Otro retrato suyo pintado al óleo además del de su esposa Mariana Carcelén, cuelgan en un muro lateral. Dos planos de la célebre batalla de Ayacucho describen la posición de los ejércitos beligerantes y sus movimientos tácticos. Exhíbese también una buena copia al óleo del cuadro peruano sobre la capitulación de Ayacucho que suscribieron el General Sucre y el General Canterac, jefe realista, flanqueados por sus estados mayores. Un retrato del último Virrey del Perú, José de la Serna, vencido, herido y prisionero en Ayacucho orna otro muro de la sala. Una litografía original de D´Orbigny muestra la Plaza Mayor de Chuquisaca y el antiguo Palacio Arzobispal que fue ocupado como sede presidencial por Sucre y otros gobernantes hasta fines del siglo XIX.
Un óleo recuerda el motín del cuartel San Francisco, del 18 de abril de 1828, en el que Sucre fue herido cuando trató de sofocarlo personalmente.
Se conservan en una vitrina algunos objetos personales del Mariscal y la gualdrapa manchada con su sangre cuando fue herido en dicho motín. En otra vitrina se muestra sólo para el aniversario del Gran Mariscal, el glorioso estandarte de la “Legión Peruana”, que tremoló victorioso en Junín y Ayacucho.
La visita a esta sala concluye ante el cuadro de estilo “naif” sobre el asesinato de Sucre el 4 de junio de 1830 en la cañada de Berruecos (Colombia).